La calidad también requiere piezas de chapa gruesa
De lo pequeño a lo grande, de lo ligero a lo pesado: El distribuidor de acero de Düsseldorf, Salzgitter Mannesmann Stahlhandel GmbH (SMSD), vende una amplia gama de productos de acero en toda Europa. Muchos de estos productos se someten a un complejo procesamiento hasta que se entregan a conocidas empresas industriales listos para su montaje.
„El robot trabaja mucho más rápido que cualquier trabajador y libera a los empleados de tareas agotadoras y monótonas.“
- Daniel Götze, Director de Producto de Prefabricación en Salzgitter Mannesmann Stahlhandel en Zeithain
El robot se complementa con la desbarbadora
En Zeithain, Alemania, se encuentra una de las sedes más modernas de SMSD. Aquí, SMSD vende láminas y placas como productos comerciales, y fabrica piezas oxicortadas con la máxima precisión. Esto incluye garantizar que las piezas estén perfectamente desbarbadas y enderezadas. Para satisfacer las demandas de los clientes y ofrecerles una mayor calidad, el comerciante de acero adquirió una desbarbadora EdgeBreaker® 4000 y una enderezadora FlatMaster® 140 de ARKU.
Aumento significativo de la capacidad de producción
SMSD produce en Zeithain piezas de chapa de diversos grosores y longitudes. La mayoría de ellas tienen un grosor de hasta 40 milímetros, con dimensiones de hasta 300 por 500 milímetros. Por tanto, el peso de la mayoría de estas piezas es bastante elevado.
No nos debemos olvidar de esta otra mejora: El robot de manipulación EasyBot domina la carga y descarga en la desbarbadora, lo que permite un procesamiento autónomo. "El robot trabaja mucho más rápido que cualquier trabajador y descarga a los empleados de tareas agotadoras y rutinarias", informa Götze. Por su parte, los empleados pueden dedicarse a actividades más específicas " Esto reduce el tiempo de tratamiento y conduce a una mejora de la producción", explica el jefe de producto.
El EasyBot, con su único brazo de agarre, no tiene ninguna característica humana. A pesar de ello, el equipo lo aprobó enseguida. Según Götze, sobre todo los compañeros más jóvenes estaban entusiasmados por trabajar con la nueva tecnología. La formación impartida por el fabricante facilitó las cosas: "Incluso antes de que llegara el robot, nuestros trabajadores ya sabían cómo trabajar con él", afirma el director de producción. "La formación dotó a los trabajadores de la preparacion necesaria para algo tan novedoso y poco habitual".
