Si quiere seguir siendo competitivo como fabricante de chapa metálica, ya no puede prescindir de la automatización. Esto se aplica especialmente en países con salarios altos como Alemania, Austria y Suiza. La escasez generalizada de trabajadores cualificados aumenta la presión. Sin embargo, es importante ser flexible en lo que respecta a la automatización.
Cuando las máquinas son cada vez más rápidas, los procesos complementarios pasan a primer plano: El material debe estar disponible en la línea a tiempo y en la cantidad adecuada, debe introducirse y retirarse de nuevo, contratar más personal para esta tarea es impensable. Porque a menudo no sólo es demasiado caro, sino que además es prácticamente inasequible en el mercado laboral.
Especialmente tareas como la carga y descarga de máquinas niveladoras o desbarbadoras son a menudo monótonas y se caracterizan por muchas repeticiones. Por un lado, esto hace que resulten poco atractivas para los trabajadores cualificados y, por otro, las hace muy adecuadas para los robots. Cuanto mayor sea el número de repeticiones, más probabilidades hay de que la automatización con robots resulte rentable. Y cuando se trata de piezas pesadas, la máquina se las arregla mejor que el ser humano: Un robot no necesita descansos. Y además nunca se ponen enfermos.
En un sentido, sin embargo, los humanos siguen siendo muy superiores a los robots: Pueden identificar cómo debe completarse una tarea y encontrar soluciones por sí mismos. Al robot, en cambio, hay que enseñarle cada paso. Pero esto resulta cada vez más fácil en los últimos años. La laboriosa programación en un lenguaje de software propio se ha sustituido a menudo por la demostración.
Los robots son aún más flexibles cuando están equipados con una cámara adicional. Un robot de visión de este tipo puede reconocer por sí mismo la posición de las piezas frente a la máquina. Con la ayuda de la inteligencia artificial, selecciona de forma independiente los puntos de agarre correctos e inserta las piezas en la máquina en la posición correcta. Lo mismo ocurre durante la retirada: El robot agarra las piezas y las vuelve a colocar en la posición correcta.
La inteligencia artificial está permitiendo un progreso constante en la variedad de piezas que pueden manipularse automáticamente. Los robots detectan geometrías de piezas cada vez más complicadas y pueden manipularlas. Por ello, los robots también resultan interesantes para las pequeñas y medianas empresas que suelen procesar piezas diferentes en lotes pequeños.
.Además de los robots de visión para la manipulación de piezas, existen otras herramientas para automatizar aún más la nivelación y el desbarbado. Por ejemplo, el FlatJack® de ARKU puede medir automáticamente la planitud de las chapas. Esto permite determinar si una chapa está correctamente nivelada o si debe pasar de nuevo por la enderezadora. En el caso de las desbarbadoras, el software Wizard calcula automáticamente los ajustes correctos para cada tarea de mecanizado.